Abstract
El origen de la acreditación tuvo lugar en la primera década del siglo XX, haciendo aparición en los Estados Unidos. Esto ocurrió en una época en la que el número de matriculaciones en la educación superior, así como el número de instituciones de educación superior, comenzaron a elevarse considerablemente. Lo mismo ocurrió con el numero de programas ofrecidos en nuevas disciplinas. Pronto la acreditación fue aceptada como un mecanismo legítimo para asegurar públicamente la calidad en la educación.